SCLIC es un sistema constructivo de cerramiento ligero pre-industrializado para fachadas que se configura a medida para atender los requisitos del edificio, conformándose con paneles auto portantes multicapa que se instalan desde el interior. El sistema está previsto para revestirse exteriormente y soportar su propio peso junto con los revestimientos que se instalen sobre él, así como las cargas horizontales debidas al viento o al sismo.

Los paneles de cerramiento están compuestos por un bastidor formado con perfiles de acero galvanizado plegado en diferentes espesores y tamaños y una serie de placas de fibrocemento (hacia el exterior) y yeso laminado (hacia el interior) con un alma de material termoacústico. Estos paneles se fijan a los forjados del edificio mediante unos elementos de nivelación de acero galvanizado en su borde inferior y elementos de posicionamiento en su borde superior. El sistema contempla también los elementos necesarios para la resolución de juntas y sellado entre los diferentes elementos que componen el sistema.

El montaje se realiza desde el interior del edificio sin precisar andamiajes. Una vez instalada esta piel interior del cerramiento, el sistema permite comenzar los trabajos del interior del edificio: tabiquerías, instalaciones, acabados, etc., desde un momento muy temprano de la ejecución de la obra, pudiendo así reducir los plazos de ejecución.

Los paneles se fabrican a medida según proyecto. Las dimensiones del módulo básico para la definición del panel son 2700 x 1200 mm, la anchura se adapta, según el replanteo, en múltiplos de 600 mm aproximadamente.